La movilidad eléctrica no es solo una tendencia: es una necesidad para un futuro más sostenible y eficiente. Cada vez más personas y empresas optan por vehículos eléctricos (VE) para reducir su huella de carbono, ahorrar en combustible y optimizar la logística.
Sin embargo, aunque estos vehículos requieren menos mantenimiento que los de combustión, no significa que puedas olvidarte de cuidarlos. Un mantenimiento preventivo te permitirá alargar su vida útil, maximizar su autonomía y evitar averías costosas.
En Inquieto, expertos en movilidad eléctrica para particulares y empresas, hemos preparado esta guía con 8 consejos prácticos para que mantengas tus vehículos eléctricos siempre listos para rodar, tanto si es tu moto personal como si gestionas una flota profesional.
1. Carga tu vehículo de forma responsable
La batería es el componente más valioso de un vehículo eléctrico y su cuidado es esencial.
- Evita descargas completas: no esperes a que el nivel llegue al 0% para recargar. Lo ideal es mantenerla entre el 20% y el 80%.
- Usa cargadores homologados y evita conexiones improvisadas.
- Siempre que puedas, carga en horas de menor demanda (por la noche) para reducir costes y estrés en la red.
Tip extra: si tu VE permite programar la carga, configúrala para que finalice poco antes de utilizarlo.
2. Protege la batería de temperaturas extremas
- En verano, aparca en sombra o interiores para evitar sobrecalentamiento.
- En invierno, resguarda el vehículo en garaje o zona protegida.
- Si tu modelo lo permite, activa la climatización de batería antes de circular en condiciones extremas.
Recuerda: las baterías de litio funcionan mejor entre 15 °C y 25 °C.
3. Realiza revisiones periódicas
Un VE tiene menos piezas móviles que uno de combustión, pero sigue necesitando revisiones para garantizar su fiabilidad.
- Comprueba frenos, neumáticos, suspensión y dirección al menos una vez al año.
- Revisa cables y conectores para detectar desgaste o corrosión.
- Incluye en el plan de mantenimiento la actualización de software cuando toque.
Si gestionas una flota: crea un calendario preventivo por vehículo para reducir paradas.
4. Mantén los neumáticos en perfecto estado
- Verifica la presión una vez al mes (según especificaciones del fabricante).
- Sustituye neumáticos desgastados para evitar pérdidas de agarre.
- Valora neumáticos de baja resistencia a la rodadura para ganar autonomía.
Importante: un neumático con baja presión puede aumentar el consumo de energía hasta un 10%.
5. Cuida el sistema de frenos
La frenada regenerativa reduce el desgaste, pero no lo elimina.
- Atiende a ruidos y vibraciones; revisa el grosor de pastillas.
- Cambia piezas a tiempo para no dañar discos u otros componentes.
- Mantén el líquido de frenos según intervalos del fabricante.
6. Mantén el software actualizado
- Comprueba si tu fabricante ofrece actualizaciones OTA (Over The Air).
- Si no, agenda la actualización en tu taller autorizado.
- Las mejoras pueden aportar más autonomía, seguridad y rendimiento.
7. Lava tu vehículo con regularidad
- Evita químicos abrasivos y chorros de alta presión en zonas con electrónica.
- Limpia llantas y frenos para impedir acumulación de polvo.
- Seca bien conectores y puertos de carga.
8. Conduce de forma eficiente
- Evita aceleraciones bruscas y mantén velocidad constante.
- Usa el modo Eco en ciudad.
- Anticipa frenadas y aprovecha la regeneración en descensos y detenciones.
Recuerda: una conducción suave puede aumentar la autonomía hasta en un 20%.
Conclusión
Mantener tu vehículo eléctrico en perfecto estado es más sencillo de lo que parece. Con estos 8 consejos, disfrutarás de un VE fiable, eficiente y duradero mientras reduces costes y averías.
En Inquieto te ayudamos a optimizar el rendimiento de tu vehículo o flota eléctrica con planes de mantenimiento y asesoría de carga adaptada a tus necesidades.
¿Quieres ayuda para mantener tu VE o flota? Contacta con nosotros y te asesoramos.
